27 DE OCTUBRE DE 2010: PASA A INTEGRAR EL "COMANDO CELESTIAL" (según expresaría poéticamente el compañero Martín García) EL COMPAÑERO NÉSTOR KIRCHNER
27 DE OCTUBRE
DE 2010: PASA A INTEGRAR EL "COMANDO CELESTIAL" (según
expresaría poéticamente el compañero Martín García) EL COMPAÑERO
NÉSTOR KIRCHNER.
Néstor Carlos
Kirchner Ostoic
(Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, 25 de febrero de 1950 - El
Calafate, provincia de Santa Cruz, 27 de octubre de 2010) fue un
político y abogado argentino, perteneciente al Partido Justicialista
y al Frente para la Victoria, que fue el 54º presidente de la Nación
Argentina, desempeñándose desde el 25 de mayo de 2003 hasta el 10
de diciembre de 2007. Sucedió a Eduardo Duhalde, quien debía
completar el mandato inconcluso de Fernando De la Rúa pero renunció
antes de tiempo, por lo que Kirchner ejerció su mandato en los
cuatro años correspondientes además de los pocos meses restantes
del mandato inconcluso del ex presidente radical. Kirchner fue
sucedido en el 2007 por Cristina Fernández, su esposa.
Consecuentemente, se convirtió en el Primer Caballero de la historia
argentina.
Antes de ser
electo presidente fue intendente de Río Gallegos (1987-1991) y
gobernador de la provincia de Santa Cruz (1991-2003). En 2009 fue
elegido diputado de la Nación Argentina por la provincia de Buenos
Aires, con mandato desde el 10 de diciembre de 2009 hasta el 10 de
diciembre de 2013. Desde el 4 de mayo de 2010 se desempeñó como
secretario general de la Unasur.
También se
desempeñó como presidente del Partido Justicialista, cargo al que
renunció el 29 de junio de 2009 y volvió a ocupar el 11 de
noviembre de 2009, asumiendo oficialmente el 10 de marzo de 2010
hasta su muerte.
Kirchner nació
en Río Gallegos, capital de la provincia patagónica de Santa Cruz.
Su padre, Néstor Kirchner, era un trabajador postal descendiente de
inmigrantes suizos; su madre, María Ostoic, chilena descendiente de
inmigrantes croatas, nació en Punta Arenas. Realizó sus estudios
primarios y secundarios en escuelas públicas locales. Egresó del
Colegio Nacional República de Guatemala.
Tempranamente
Kirchner participó en el movimiento justicialista como miembro de la
Juventud Peronista, un sector juvenil de izquierda radicalmente
opuesto al gobierno militar de la Revolución Argentina. A principios
de la década del setenta, Kirchner estudió Derecho en la
Universidad Nacional de La Plata, recibiendo su diploma de abogado en
1976. En 1974, a las órdenes del director Héctor Olivera, actuó
como extra en el exitoso largometraje "La Patagonia rebelde".
En 1976, luego del inicio del Proceso de Reorganización Nacional
abandonó La Plata junto con su esposa, Cristina Fernández para
retornar a Río Gallegos para dedicarse a ejercer su profesión,
alejándose así de la actividad política. El 6 de enero de 1976,
durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón, ambos fueron
encarcelados durante un mes en una comisaría de Río Gallegos. En
1977, durante el Proceso de Reorganización Nacional fue puesto en
prisión durante dos noches junto al diputado Rafael Flores.
Una vez terminado
el gobierno militar y con el retorno de la democracia en 1983,
Kirchner se convirtió en funcionario del gobierno provincial. Desde
fines de 1983 hasta julio de 1984 fue presidente de la Caja de
Previsión Social de la provincia, pero fue forzado a renunciar por
el gobernador a causa de una disputa sobre política financiera. Este
incidente lo hizo conocido en el ámbito local, y constituyó el paso
inicial de su carrera política.
En 1986 había
alcanzado el apoyo interno necesario para obtener la candidatura a
intendente municipal (alcalde) de la ciudad de Río Gallegos. Triunfó
por escaso margen en las elecciones del 6 de septiembre de 1987,
asumiendo el cargo el 10 de diciembre siguiente. Al mismo tiempo, su
compañero de partido Ricardo del Val era electo gobernador, con lo
que el peronismo se afianzó en la provincia de Santa Cruz.
La gestión de
Kirchner como intendente desde 1987 a 1991 le granjeó suficiente
apoyo para ser electo gobernador de la provincia en 1991, con el 61%
de los votos. Por ese tiempo su esposa ya era miembro del congreso
provincial.
Cuando Kirchner
asumió la gobernación, la provincia de Santa Cruz tenía un déficit
comercial de alrededor de 1.200 millones de dólares, pero durante
los diez años en que gobernó logró mantener un equilibrio o
superávit fiscal. Poco después de asumir bajó los salarios un 25%,
volviendo a aumentarlos a niveles superiores un año después. Alentó
inversiones británicas en áreas turísticas y de minería, y se
benefició de las regalías petroleras de la provincia. Dijo por
entonces que "El equilibrio fiscal no es un problema de
ortodoxia económica ni es de derecha. El déficit fiscal es malo. La
inversión pública es buena, pero no se puede hacer a costa de
perder el equilibrio fiscal".
En 1994 y en
1998, Kirchner impulsó reformas en la constitución provincial, que
incluyeron la posibilidad de reelección indefinida del gobernador.
En 1994 fue miembro de la Convención Constituyente que reformó la
Constitución Argentina.
En 1995, con las
reformas a la Constitución provincial ya en vigencia, Kirchner fue
reelecto gobernador por amplio margen (66,5% de los votos). A partir
de ese momento Kirchner se distanció de Menem (que además de
presidente de la Nación era el líder del Partido Justicialista)
lanzando una línea interna dentro del partido, llamada "Corriente
Peronista".
El intento de
Menem en 1998 de presentarse como candidato a un nuevo mandato
presidencial, a pesar de que la Constitución no lo permitía, generó
fuerte oposición en la sociedad argentina, en ámbitos académicos y
aún dentro de las filas del Partido Justicialista, Kirchner se
alineó con el principal opositor de Menem dentro del Partido
Justicialista, el gobernador de la provincia de Buenos Aires (y más
tarde presidente interino) Eduardo Duhalde.
La situación con
vistas a las elecciones presidenciales se presentaba confusa. Varios
líderes del Partido Justicialista aspiraban a la candidatura: el
propio Kirchner, que contaba con pocas fuerzas propias para definir
una elección interna dentro de su partido; el expresidente Carlos
Menem; y los gobernadores de las provincias de Córdoba, José Manuel
de la Sota, Salta, Juan Carlos Romero, y San Luis, Adolfo Rodríguez
Saá. Este último había tenido un breve interinato como presidente
en diciembre de 2001 y fue quien declaró la cesación de pago de la
deuda externa argentina. Las elecciones internas para definir la
candidatura peronista se anunciaron primero para noviembre de 2002, y
luego se postergaron a febrero de 2003.
El entonces
presidente Duhalde, figura de peso dentro del justicialismo no sólo
por su condición presidencial sino también por su control
hegemónico sobre la estructura partidaria de la provincia de Buenos
Aires, el distrito más poblado del país, intentó jugar sus cartas
en favor del gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann. Éste, sin
embargo, prefirió no presentar su candidatura; Duhalde trasladó sus
preferencias a De la Sota, con quien tampoco pudo alcanzar un acuerdo
estratégico. Así, el 15 de enero de 2003 anunció su apoyo a la
precandidatura de Néstor Kirchner. Con este espaldarazo, Kirchner se
situó en una posición mucho más favorable.
Sin embargo, la
situación interna del justicialismo no estaba resuelta y si bien el
apoyo de Duhalde era significativo, no garantizaba de por sí que
Kirchner resultara el candidato presidencial. Por otra parte, las
fricciones de una elección interna tan cercana a la elección
nacional, prevista para el 27 de abril, podrían provocar un
deterioro en las expectativas del justicialismo de obtener una
victoria. Así, el 24 de enero, y con el argumento de que los tres
aspirantes que quedaban en carrera (Kirchner, Rodríguez Saá y
Menem, que había incorporado a Romero como candidato a
vicepresidente) presentaban programas contrapuestos, el congreso del
partido justicialista toma una decisión inédita: suspender la
elección interna y permitir a todos los precandidatos el uso de los
símbolos partidarios comunes para presentarse a la elección
general. En la práctica, esto significaba que iban a enfrentarse
como si perteneciesen a partidos distintos.
Kirchner arrancó
su campaña en una posición desfavorable. Las encuestas de intención
de voto lo ubicaban por detrás de los otros candidatos
justicialistas y de Ricardo López Murphy (exministro de De la Rúa y
candidato de un conjunto de fuerzas de centroderecha). Sin embargo,
la popularidad de Kirchner comenzó a crecer impulsando un programa
de perfil socialdemócrata con el que buscaba diferenciarse de las
políticas aplicadas durante los gobiernos de Menem y De la Rúa,
poniendo acento en priorizar la producción, la justicia, la
educación, el trabajo, la equidad y la salud (sintetizado de algún
modo en sus eslogans de campaña: "Un país en serio" y
"Primero Argentina"). No fue desdeñable tampoco el aporte
que significaron tanto su compromiso de mantener al ministro de
Economía de Duhalde, Roberto Lavagna, con una imagen positiva en la
sociedad por su gestión anticrisis, como la participación de su
esposa, Cristina Fernández, diputada y senadora por la provincia de
Santa Cruz desde 1995.
La campaña
electoral estuvo condicionada por los efectos de la crisis: la fecha
de elecciones había tenido que ser adelantada tras la represión del
26 de junio en el Puente Pueyrredón (ver Masacre de Avellaneda). Si
bien se evidenciaron algunos leves signos de recuperación económica,
por efecto del default y la restricción del gasto público, con leve
recuperación de la tasa de cambio del peso frente al dólar y
moderado aumento del PBI, las consecuencias sociales de la crisis
fueron terribles: el 54% de la población se hallaba por debajo del
límite de pobreza; la mitad de esta población (27% del total), por
debajo de la línea de indigencia.
En las elecciones
del 27 de abril de 2003, el Frente para la Victoria (de Kirchner)
obtuvo sólo un 22,0% de los votos, resultando superado por Menem
(“Alianza Frente por la Lealtad - UCD), que obtuvo el 24,3%. La
legislación electoral argentina prescribe que si ningún candidato
alcanza el 45% de los votos válidos emitidos, los dos más votados
deben disputar una segunda vuelta (ballotage).
Fuera de esta
segunda ronda quedaron López Murphy, Rodríguez Saá con el 14,2% y
la candidata de centroizquierda Elisa Carrió (ex radical) con el
14,1%. El candidato de la Unión Cívica Radical, Leopoldo Moreau,
ocupó el sexto puesto con un 2,3% en la peor elección de la
historia de su partido.
Después de la
primera ronda, Kirchner visitó al presidente del Brasil, Luiz Inácio
Lula da Silva, y al de Chile, Ricardo Lagos Escobar, ante quienes
ratificó sus intenciones de fortalecer el Mercosur, tal como lo
había prometido en el Plan de Gobierno que había presentado poco
tiempo antes de las elecciones, y declaró que mantenía con orgullo
las convicciones políticas que había sostenido en el pasado.
La segunda vuelta
debía llevarse a cabo el 18 de mayo de 2003. Los sondeos previos
indicaban entre un 60 y 70% de intención de voto para el gobernador
de Santa Cruz. Sin embargo, el ballotage no tendría lugar: el 14 de
mayo el ex presidente Menem, después de una larga cadena de rumores
y desmentidos, anunció su decisión de renunciar a su candidatura,
lo que automáticamente convirtió a Kirchner en presidente electo.
Muchos analistas señalan que la maniobra de Menem tuvo como
propósito evitar una derrota estentórea, y al mismo tiempo
condicionar a Kirchner, que accedió a la presidencia con el nivel
más bajo de votos jamás registrado en la historia argentina. El 25
de mayo de 2003, Néstor Kirchner prestó ante el Congreso el
juramento de ley para convertirse en presidente de la República
hasta 2007.
Kirchner asumió
confirmando al ministro de Economía de Duhalde, Roberto Lavagna, y a
otros miembros del gabinete de su antecesor. La política económica
del gobierno de Kirchner continuó los lineamientos establecidos por
Lavagna bajo la presidencia de Duhalde, manteniendo la devaluación
de la moneda mediante una fuerte participación del Banco Central en
la compra de divisas, impulsando mediante las exportaciones un
crecimiento económico con tasas del PBI cercanas al 10%. Las
políticas implementadas fueron exitosas, además, en sacar al país
de la cesación de pagos más grande de su historia: se canjeó la
deuda soberana, de valor nulo tras la crisis del 2001, por nuevos
bonos indexados por la inflación y el índice de crecimiento
económico. Los índices de pobreza y de desempleo disminuyeron
notoriamente. En esta etapa jugó un importante papel el pequeño
bloque de diputados nacionales que respondían en forma directa al
Presidente Kirchner. Eran apenas 14 que debían lidiar con un Bloque
oficial del PJ con más de 70 legisladores alienados con Eduardo
Duhalde y un variopinto escenario de pequeños agrupamientos
menemistas, romeristas y otros. En muy poco tiempo, este sector de 14
diputados entre quienes destacaban Juan Irrazábal de Misiones,
Daniel Varizat de Santa Cruz, Osvaldo Nemirovsci de Rio Negro y Jorge
Argüello de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lograron imponerse
en la conducción del Bloque oficial y desde ahí brindaron un más
que importante aporte a la consolidación de la conducción política
de Néstor Kirchner.
Durante el
gobierno de Kirchner, Argentina y el Fondo Monetario Internacional
han mantenido una relación tirante. Al igual que Brasil, una de las
principales medidas de su gestión fue cancelar por anticipado la
totalidad de la deuda con este organismo internacional por un monto
de 9.810 millones de dólares. El objetivo declarado de ambos
gobiernos fue terminar con la sujeción de las respectivas políticas
económicas nacionales a las indicaciones del FMI.
Los críticos a
la política económica del gobierno argumentan que el alto
crecimiento económico se debe más a una tendencia mundial que a
particularidades argentinas. Sostienen que la recuperación económica
del gobierno de Kirchner no podría mantenerse sin la depresión de
los salarios, y el elevado precio internacional de los granos y
cereales que exporta Argentina y que el canje de la deuda externa no
ha implicado una quita, sino que la nueva deuda, al estar indexada,
crece indefinidamente. Los defensores de los logros de la política
económica del gobierno, sostienen que Kirchner asumió en una
situación muy delicada y que la mayoría de los demás países de la
región, han tenido un desempeño económico-social más acotado que
el argentino, y que ello se debe precisamente a la política
económica adoptada.
En noviembre de
2006 las reservas internacionales subieron más de 30.000 millones de
dólares, la desocupación bajaba al 10% y la pobreza se mantenía en
un 33,5%.
Kirchner ha
llevado adelante una activa política para promover los Derechos
Humanos. Su gobierno ha incorporado reconocidos integrantes de
organismo de Derechos Humanos. Además, ha impulsado el
enjuiciamiento a los responsables por crímenes de lesa humanidad
ocurridos durante los años 70, realizados por la Triple A y por el
gobierno del Proceso de Reorganización Nacional. Para conseguirlo,
sus partidarios apoyaron en el Congreso Nacional las anulaciones de
las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, las cuales mantenían
frenados dichos juicios desde el gobierno de Raúl Alfonsín. Dicha
medida fue posteriormente ratificada por el Poder Judicial.
Tras las
elecciones legislativas en octubre de 2005, Kirchner obtuvo la
primera minoría a nivel nacional. Esto se vio reflejado en
importantes cambios en el gabinete (fundamentalmente la sustitución
de Roberto Lavagna por Felisa Miceli en el ministerio de economía).
Algunos analistas, sin embargo, hacen hincapié en el carácter
precario que tendrían los acuerdos alcanzados con los intendentes y
gobernadores que aportaron a sus listas.
A nivel
internacional, sus adherentes insisten en que Kirchner forma parte de
un grupo de mandatarios de varios países, junto con Lula (Brasil),
Tabaré Vázquez (Uruguay)-actualmente es Pepe Mujica, hombre de
izquierda-, Evo Morales (Bolivia), Michelle Bachelet (Chile), Rafael
Correa (Ecuador) y Hugo Chávez (Venezuela) quienes, por primera vez
en la historia de América Latina, han planteado la posibilidad de
establecer una coalición de países de la región que desarrolle
políticas independientes de las potencias mundiales hegemónicas.
Durante el año
2005, se realizó el canje de la deuda, que iniciaba las
renegociaciones por los bonos que habían quedado en default desde
2001. Su agrupación política, el Frente para la Victoria, triunfó,
liderado por su esposa, en las elecciones legislativas de dicho año.
En los primeros días de noviembre de ese año se realizó en Mar del
Plata la IV Cumbre de las Américas, donde Kirchner manifestó un
rechazo hacia el ALCA, propuesto por Estados Unidos. A fines de ese
mes Roberto Lavagna renunció al cargo de ministro de Economía,
sucediéndole Felisa Miceli. Ese mismo año, procedió a designar al
hasta entonces secretario de Comunicaciones, Guillermo Moreno, como
secretario de Comercio Interior. Moreno se convirtió en uno de los
principales ejecutores de las políticas económicas de Kirchner, que
han sido motivo de fuertes críticas tanto por su forma como
contenido
En el 2006 surgió
un conflicto diplomático con Uruguay a raíz de la instalación de
unas plantas de celulosa sobre el Río Uruguay, situación que llevó
al corte por parte de activistas de la provincia de Entre Ríos de
los puentes internacionales con el país oriental. Kirchner se negó
a reprimir a los manifestantes e incluso se manifestó públicamente
a favor. Las declaraciones del presidente tensaron las relaciones con
Uruguay.
En abril de 2007
hubo un escándalo político con funcionarios involucrados denominado
Caso Skanska. El 25 de mayo se realizó un acto multitudinario, ésta
vez en el Cerro de la Gloria, en la provincia de Mendoza, denominado
La Patria somos todos.
El 2 de junio de
2007 el Jefe de Gabinete, Alberto Ángel Fernández, confirmó que
Kirchner no buscaría la reelección en las elecciones presidenciales
de octubre, agregando que quien lo haría sería su esposa, la
senadora Cristina Fernández, como representante del "Frente
para la Victoria" (FPV - Provincia de Buenos Aires).
La noticia había
trascendido el día anterior y había sido publicada por el diario
Clarín.
A mediados de
2007, la ministra de economía Felisa Miceli se vio envuelta en un
escándalo de corrupción por una bolsa con dinero, que contenía
cien mil pesos argentinos y treinta y un mil seiscientos setenta
dólares estadounidenses, encontrada en el baño de su despacho. Al
ser llamada a declarar por el fiscal Guillermo Marijuán, presentó
la renuncia a su cargo el 16 de julio de 2007.
Jefatura de
Gabinete de Ministros Alberto Ángel Fernández (PJ) 25/05/2003 -
10/12/2007
Ministerio del
Interior Aníbal Fernández (PJ) 25/05/2003 - 10/12/2007
Ministerio de
Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto Jorge Taiana
(PJ)
Rafael Bielsa
(PJ) 01/12/2005 - 10/12/2007
25/05/2003 -
01/12/2005
Ministerio de
Defensa Nilda Garré (FPV)
José Pampuro
(PJ) 01/12/2005 - 10/12/2007
25/05/2003 -
01/12/2005
Ministerio de
Economía y Producción Miguel Gustavo Peirano (FPV)
Felisa Miceli
(FPV)
Roberto Lavagna
(PJ) 17/07/2007 - 10/12/2007
01/12/2005 -
17/07/2007
25/05/2003 -
01/12/2005
Ministerio de
Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios Julio de Vido
(FPV) 25/05/2003 - 10/12/2007
Ministerio de
Justicia, Seguridad y Derechos Humanos Alberto Iribarne (FPV)
Horacio Rosatti
(PJ)
Gustavo Béliz
(PJ) 25/06/2005 - 10/12/2007
25/06/2004 -
25/06/2005
25/05/2003 -
25/07/2004
Ministerio de
Trabajo, Empleo y Seguridad Social Carlos Tomada (PJ) 25/05/2003 -
10/12/2007
Ministerio de
Salud y Ambiente Ginés González García (PJ) 25/05/2003 -
10/12/2007
Ministerio de
Desarrollo Social Alicia Kirchner de Mercado (PJ)
Juan Carlos
Nadalich
Alicia Kirchner
de Mercado (PJ) 18/08/2006 - 10/12/2007
01/12/2005 -
18/08/2006
25/05/2003 -
01/12/2005
Ministerio de
Educación, Ciencia y Tecnología Daniel Filmus (FPV) 25/05/2003 -
10/12/2007
Secretaría
General de la Presidencia de la Nación Oscar Parrilli (FPV)
25/05/2003 - 10/12/2007
Secretaría de
Legal y Técnica Carlos Zannini (FPV) 25/05/2003 - 10/12/2007
Secretaría de
Inteligencia del Estado Héctor Icazuriaga (PJ)
Sergio Acevedo
(PJ) 25/05/2003 - 10/12/2003
10/12/2003 -
10/12/2007
Secretaría de
Turismo Enrique Meyer 25/05/2003 - 10/12/2007
Secretaría de
Cultura José Nun
Torcuato di Tella
25/11/2004 - 10/12/2007
25/05/2003 -
25/11/2004
SEDRONAR José
Granero 25/05/2003 - 10/12/2007
Secretaría de
Deportes Claudio Morresi 25/05/2003 - 10/12/2007
Kirchner finalizó
su mandato el 10 de diciembre de 2007, entregando el mando a su
esposa Cristina Fernández, quien se impuso en las elecciones del 28
de octubre de ese año. Luego de dejar el cargo pasó a dedicarse a
la actividad partidaria, y no descartó volver a presentarse como
candidato a presidente en el futuro.
Néstor Kirchner
formó parte como garante de la comitiva que, en el marco del Acuerdo
humanitario, intentó supervisar la liberación de tres prisioneros
de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Dicha
liberación no tuvo lugar en ese momento (los rehenes fueron
liberados pocos días más tarde), por lo que Kirchner debió volver
al país. Unos días después, Álvaro Uribe Vélez, presidente de
Colombia, lanzó fuertes críticas a algunos mediadores a raíz de
una supuesta defensa de éstos a las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC).
En la actualidad
Kirchner se dedica a la actividad partidaria, siendo el presidente
del Partido Justicialista (PJ) luego de que la jueza Servini de
Cubría diera cerrado un proceso de intervención judicial que duró
más de tres años, ordenada a raíz de la acefalía en que quedó
sumido el partido tras la pelea entre la actual presidenta Cristina
Kirchner y la entonces primera dama, Hilda "Chiche"
González de Duhalde en un Congreso de Parque Norte de 2004, la jueza
avaló la designación del exmandatario como titular del Consejo
nacional del PJ y rechazó el planteo presentado por los hermanos
Rodríguez Saá.
De esa forma,
Kirchner asumió como titular del Partido Justicialista (PJ) junto a
los 74 dirigentes que lo acompañaron en la lista partidaria sin
someterse a elecciones internas.
Por otra parte,
debido a la tensión entre el gobierno de Cristina Kirchner y el
sector rural, varios dirigentes justicialistas optaron por no
concurrir al acto de asunción al máximo cargo del PJ: Carlos
Reutemann, Juan Schiaretti (gobernador de Córdoba), Jorge Busti y
Juan Carlos Romero ex gobernadores de Entre Ríos y Salta
respectivamente. Durante el acto de asunción de Néstor Kirchner
distintas facciones del sindicalismo provocaron incidentes.
En las elecciones
legislativas del 28 de junio de 2009, Kirchner se presentó como
primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos
Aires, por la lista Frente Justicialista por la Victoria. La Unión
Cívica Radical impugnó su candidatura argumentando que su
residencia en la Quinta Presidencial de Olivos no era válida, pero
la justicia electoral rechazo la impugnación.
La lista
encabezada por Kirchner obtuvo el 32,1% de los votos, siendo superada
por la alianza Unión - Pro que obtuvo 34,6%. En todo el país la
alianza Frente para la Victoria-Partido Justicialista, liderada por
Kirchner, obtuvo 5.871.345 votos (31,2%), superando al Acuerdo Cívico
y Social que obtuvo 5.763.342 votos (30,7%) pero perdió 19 diputados
y 4 senadores en el Congreso Nacional, continuando como primera
minoría. El kirchnerismo perdió también en la provincia de Santa
Cruz, bastión de Néstor Kirchner. Aunque él ocupaba una banca en
la cámara de diputados. El 29 de junio de 2009, como resultado de la
"derrota" electoral relativa, Kirchner renunció a la
presidencia del Partido Justicialista.
El 7 de febrero
de 2010 fue operado de la carótida derecha con éxito, lo que lo
obligó a retirarse temporalmente de sus funciones.
El 4 de mayo de
2010, se le designó para ponerse a cargo de la Secretaría General
de Unasur. Su primera acción como secretario fue la visita a
Paraguay para promover la integración regional.
Durante 2010 su
salud se debilitó seriamente. En febrero fue operado de la carótida.
El 11 de septiembre tuvo que ser sometido a una angioplastia y se le
colocó un stent. Se le había recomendado cambiar su estilo de vida
debido al estrés. Fue dado de alta al día siguiente.
Finalmente
falleció de muerte súbita cardíaca en la ciudad de El Calafate,
provincia de Santa Cruz, en la mañana del 27 de octubre de 2010,
ante una imprevisible -sobre todo para la oposición- congoja popular
que, como al Cid, lo hará ganar la batalla por la transformación de
la Patria después de muerto.
Néstor -como
Evita y Perón- eterno en el alma de su pueblo. Pero esta vez los
peronistas no nos quedamos solos, nos quedamos con Cristina para
cuidarla y que nos cuide.
El día de su
muerte coincidió con la realización del Censo Nacional de Población
2010 en la Argentina.
27 DE OCTUBRE
DE 2010: ¡NÉSTOR! ¿POR QUÉ TE NOS FUISTE…?
¡Néstor! Qué
falta de oportunidad de tu parte. Y sí, es un reproche. ¿Por qué
te nos fuiste en el momento en que más te necesitábamos? Y la
reconvención no es porque no dejaste a alguien que estuviera a tu
altura (algo por lo cual SIEMPRE lo vamos a reputear a Perón), es
más pensamos que como estadista, Cristina, es mejor que vos. Pero…
¿el fuego militante? ¿meter las manos en la mierda del pejotismo
para poder empezar a armar algo puro, con amor al pueblo, sin
intereses espurios…? Sólo vos compañero… Te costó, nada más y
nada menos, que la vida… Vos hubieras sido el presidente en 2011,
pero… de alguna manera nos la vamos arreglar y Cristina (como
decimos los que sabemos un poquito de música) va a seguir ad
libitum, porque si no ¿quién? Y no estoy descalificando a nadie.
Simplemente que
la oposición piensa en términos antiquísimos; como dicen los
pibes, TIPO “Unión democrática”. Y nosotros, sin que eso
comporte la “jactancia del intelectual”: estamos transitando por
otra galaxia. Y es más, empecemos desde el lenguaje entonces (como
en aquel memorable Congreso de la Lengua en Rosario que “se comió”
el Negro Fontanarrosa), nosotros nos resistimos a ser intelectuales
–hasta pensamos que es un término peyorativo-, porque pensamos en
el tradicional “comelibros” y lo idealizamos como a un gorila
progre, pues no merece otra caracterización. No entendieron al
peronismo ¿cómo pretendemos que entiendan al kirchnerismo,
entonces? Nosotros, es hora que lo digamos, LOS KIRCHNERISTAS, somos
pensadores nacionales y populares como Jauretche, Scalabrini,
Discépolo, Manzi, Hernández Arregui, Walsh, Carlino, Paco Urondo,
Oesterheld, Galeano, Feinmann (como Juan XXIII, el “Bueno”),
Galasso, Cooke, Evita, el Padre Mugica, Néstor y Cristina Kirchner,
etc., etc.
Siempre supimos
que el “Pampero” traía aires renovadores que contrarrestaban los
efectos de la “Sudestada” porteña. Pero nunca nos imaginamos
–por lo menos en mi débil imaginación- que ese ventarrón, ese
huracán inclusivo, vendría del Sur más austral para despejar, no
el producto cerebral de soretes con circunvoluciones (Susana, Mirtha,
Tinelli, por nombrar los epígonos) -eso es imposible- como los
tienen innegablemente –como gusta decir Cristina- algunas/os de los
circunstancialmente nombrados; sino que ese venturoso aire austral
sirvió para insuflar de Coraje, Sentimientos, Militancia, Frescura
de conceptos como los que enarbola esta gloriosa JUVENTUD.
Y aquí sí
echaremos mano a un apotegma antiguo, aunque para nada esnobista, “No
hay Historia Social sin una Política Social que la sustente, que le
dé contenidos, paradigmas…” y que no hay que confundir,
muchachos, el único protagonista es el pueblo, por más que Kirchner
haya sido la punta del iceberg, debajo, entre la enorme masa que no
se ve, está el Pueblo, aquel maravilloso estigma que llevó Perón a
la eternidad en sus oídos.
Y hete aquí que,
el presidente inesperado (como lo adjetivaron en el 2003) se
convirtió en el presidente esperable, como una resurrección pascual
para aquellos que creemos en utopías. Y la Nación resurgió de sus
cenizas, así como nosotros renacimos de nuestras miserias, para
comprender que después del “que se vayan todos” estaba la
comprensión inescrutable de que la política es la única
herramienta que sirve para la transformación del futuro. Gracias
Néstor por hacernos ver con un ojo y ver más allá con el otro
–como con tu perseverante estrabismo- que otras esperanzas
inauditas se avecinaban.
Acaso será
anecdótico cómo pasaste del mito a la historia –como diría
Feinmann “el bueno”- cuando te encontraste con un país poco
menos que acostumbrado al genocidio, a la frustración nacional, a la
traición como actitud corriente, a la entrega como sumisión
irresoluta, a la ineptitud como un componente genético argentino. Y
vos, que venías de ser el Intendente Municipal de Río Gallegos
(poco menos que el que corta el pasto en la plaza pueblerina) y de
una experiencia de nueve años en la provincia de Santa Cruz –que
no estamos hablando de Córdoba, sino ciertamente del “culo del
mundo”-, nos ibas a sacar de la más oprobiosa de las indignidades,
el estar entregados -como decía Florencio Sánchez en Los muertos
“hombre sin carácter es un muerto que camina”-; nos devolviste
la quimera de soñar y pensar que todavía podemos ser mejores “sin
dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada”. Pero todo
hubiera sido distinto con vos, Flaco querido…
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